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sábado, 7 de abril de 2012

¿Dónde están las manifestaciones, flotillas, héroes de mochila, llamados al boicot y artistas indignados?

¿Qué ocurriría en nuestras ciudades si lo de Siria se produjera un poco más abajo del mapa?

Es decir, si en lugar de un dictador árabe masacrando población árabe, “as usual” en la zona, fuera un ramalazo del conflicto árabe-israelí, ¿qué pasaría por estos lugares?

Las calles se llenarían de chillones pro palestinos pidiendo la excomunión de Israel, algunas universidades plantearían boicots, los sospechosos habituales del artisteo harían vídeos de proselitismo, y en las esquinas de las conciencias se instalaría la idea vieja idea, de que los judíos son el problema del mundo.

Y todo ello ocurriría con unos parámetros que nada tienen que ver con la situación de los otros países.

En Israel nadie masacra en las manifestaciones, no hay un dictador matando a su población, y el complejo conflicto bélico de décadas es alimentado ad eternum por los países vecinos, interesados en que la guerra contra Israel no se acabe nunca.

Incluso por tener, hasta tiene una amenaza de Irán de destrucción masiva. Y sin embargo, y aunque caigan misiles a diario sobre su población, se rearmen grupos fanáticos en su sur y sufra el acoso de todo un ejército islamista en su norte, cuando Israel tira una sola bala, nuestras calles gritan su indignación.

Nunca tuvo derecho a defenderse y, para muchos, tampoco tiene derecho a existir.

Pero cuando los muertos caen bajo las balas de los viejos amigos de la Internacional Socialista, esos que hace dos días eran considerados libertadores de los pueblos, ¡Qué poderoso silencio!

Por supuesto, al día siguiente de que caigan derrocados, todos levantarán su voz contra el tirano y olvidarán sus viejas complicidades.

¿No fue un ataque de amnesia el que tuvieron algunos con Mubarak, meses antes gran amigo del socialismo mundial? ¿Y con Ben Ali? Y hasta con Gadafi, que se paseó por la Castellana con jaima incluida.

Y por supuesto Siria, la gran aliada del bloque soviético, “el paraíso de la lucha de los pueblos del tercer mundo contra el imperialismo sionista y yanqui” aún tengo vivos los panfletos al uso de la izquierda europea , y cuyas víctimas nunca interesaron.

De hecho, el actual presidente sólo hace honor a las matanzas que hacía su padre, con diurnidad y planetaria impunidad.

Pero nada.

Ni flotillas ni manifestaciones, ni héroes de mochila, ni boicots, ni artistas indignados, nada.
No hay lágrimas de los solidarios para los muertos de Siria, porque se secaron todas llorando contra Israel.
Enterrando las victimas

Así, pues, todos estos devotos pancartistas, ¿dónde sitúan el eje de su movilización: en el amor a unos o en el odio a otros?

Porque si fuera amor a los pueblos oprimidos, tendrían mucho trabajo en la zona antes de llegar a Israel, empezando por Siria e Irán, bajando a Yemen o Arabia y así ir protestando. Sin embargo, sólo existe Israel, lo cual nos dice mucho de sus prejuicios y todo de su enorme hipocresía moral.
Por Pilar Rahola

lunes, 19 de septiembre de 2011

Si Egipto abroga su tratado de paz, ¿Por qué firmar un tratado similar con los palestinos?

¿Destruyendo los acuerdos de paz?
Por Miriam Shaviv

¿Hay mal que por bien no venga en el rápido deterioro de las relaciones entre Israel y Egipto?

Muchos expertos parecen asumir que con el casi colapso del tratado de paz entre Israel y su principal aliado árabe, después del ataque a la embajada israelí en el Cairo, obligará a la opinión pública israelí a reconocer la urgente necesidad de un acuerdo con los palestinos.

Después de todo, gran parte de la hostilidad actual parece tener su origen en la frustración continua de Egipto en el bloqueo israelí de Gaza y la falta de un Estado palestino. Solucionemos el problema palestino y las relaciones con Egipto, críticas para la seguridad de Israel y la estrategia regional,  pueden retornar a la normalidad.

Otros suponen que a raíz del deterioro este verano de las relaciones de Israel con Turquía, por el bloqueo naval defensivo, y con la ONU yendo rápidamente hacia el reconocimiento de un Estado palestino este mes, los israelíes llegaran a una misma conclusión. 

En realidad, ocurre lo contrario.

La amenaza al público egipcio a renegar su acuerdo de paz con Israel – que es repetida muy seriamente por el Primer Ministro Essam Sharaf, quien dijo el jueves que los acuerdos de Camp David "no eran algo sagrado" – han puesto en peligro la posibilidad de que alguna vez se llegue a un tratado similar entre Israel y los palestinos.

Si los egipcios pueden abrogar el acuerdo con tanta indiferencia, a pesar de que Israel pagó por su paz mediante la devolución de la península del Sinaí - los israelíes se preguntan - ¿por qué hacer un trato similar con los palestinos?

¿Es realmente sensible renunciar a Cisjordania si los palestinos de repente pueden  cambiar de opinión 30 años mas tarde?

El acuerdo entre Israel y Egipto fue firmado en 1979, basado en la fórmula "tierra por paz". En 1982 Israel devolvió el desierto del Sinaí, un territorio tres veces más grande que el tamaño de Israel hoy en día, que había sido conquistado durante la Guerra de los Seis Días.

A cambio, recibió "paz" - es decir, la promesa de que Egipto no atacaría de nuevo, con algunas garantías mínimas de seguridad, tales como la limitación de las fuerzas egipcias permitidas en la vecindad de la frontera israelí.

La paz fue siempre "fría", con el contacto entre las dos naciones ocurriendo principalmente a través de los canales diplomáticos y oficiales. Pero siempre fue más fría en el lado egipcio.   Los israelíes la calentaron, en cierta medida, con las decenas de miles de israelíes que visitaban y tomaban sus vacaciones en el en el Sinaí.   Pero había muy poco tráfico en la otra dirección.

Los israelíes estaban orgullosos de la cooperación cada vez más estrecha entre los dos países: la construcción de un gasoducto de Arish a Israel en 2008, y el cierre común de las fronteras con Gaza, que surgió a causa de la preocupación mutua con la islamización.

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, por el contrario, apenas admitió los lazos entre los dos países. Consciente de que el pueblo egipcio sigue odiando a Israel, dejó que el odio continúe contaminando en lugar de enfrentarlo.

Fue este odio se desató casi inmediatamente después de su renuncio como presidente.  El gasoducto fue volado varias veces.  Hubo un ataque terrorista contra ciudadanos israelíes cerca de Eilat por terroristas palestinos que habían entrado al país a través de la península del Sinaí. Por lo menos tres ciudadanos egipcios participaron en el ataque.  Y por último, las manifestaciones violentas en masa  frente a la embajada de Israel, que culminaron la mañana del sábado, cuando ocho guardias de seguridad fueron casi linchados por una turba  y todo el personal, salvo el embajador adjunto que accedió a quedarse en la embajada, tuvo que ser sacado clandestinamente del país,

Sin embargo, la mayoría del daño fue causado por las demandas del público a que se abrogue el tratado de paz, y los comentarios irresponsables de políticos de alto nivel como el secretario general de la Liga Árabe, y el ex ministro de Relaciones Exteriores egipcio Nabil Elaraby , quien afirmó que el acuerdo de paz "no era tan sagrado como el Corán ".

Lo interesante es que no hubo propuestas egipcias de devolver el Sinaí a Israel si el tratado es abrogado.

Pero el problema de los israelíes no es simplemente la pérdida de su alianza con Egipto. Desde que el tratado con Egipto fue firmado, el acuerdo final entre Israel y los palestinos siempre fue concebido por ambas partes como siguiendo un modelo similar - "tierra por paz".

Israel renunciaría a la tierra conquistada en 1967, los contornos exactos se determinarían en las negociaciones. A cambio, recibiría "la paz" - una garantía de que el conflicto había terminado.

El precedente egipcio ha demostrado que la formula "tierra por paz" es una farsa: los sacrificios concretos por parte de Israel a cambio de promesas de buena voluntad pueden, al parecer, ser revertidos en cualquier momento.

Críticos pueden decir que todo esto es académico, ya que las negociaciones entre israelíes y palestinos -que tendrían que reanudarse incluso si Palestina es reconocida como un estado independiente por la ONU- han estado paralizadas desde hace años.

Pero esto se debe a que los palestinos se niegan a regresar a la mesa de negociaciones sin condiciones previas, y los israelíes no creen que los palestinos tengan seria intenciones pacíficas.

Encuesta tras encuesta muestran que, en principio, los israelíes han estado dispuestos a dar tierra por la paz, siempre y cuando la paz es genuina. Esta disposición ocurrió hasta ahora.

Los imprudentes manifestantes egipcios, sus nuevos gobernantes, que han permitido  que disturbios ocurran fuera de control, puede haber dado proceso de paz su sentencia de muerte definitiva.

domingo, 18 de septiembre de 2011

"... si Israel fuera derrotada, serian derrotadas la modernidad, la cultura y la libertad."

Por Pilar Rahola

¿Por que no vemos manifestaciones en Paris, o en Londres, o en Barcelona en contra de las dictaduras islámicas?

¿Por que no lo hacen contra la dictadura birmana?

¿Por que no hay manifestaciones, en contra de la esclavitud de millones de mujeres, que viven sin ningún amparo legal?

¿Por que no se manifiestan en contra del uso de niños bombas, en los conflictos donde el Islam esta implicado?
¿Por que no ha liderado nunca la lucha a favor de las victimas de la terrible dictadura islámica de Sudan?
¿Por que nunca se ha conmovido por las victimas de los actos de terrorismo en Israel? ¿Por que no considera la lucha contra el fanatismo islámico, una de sus causas principales? ¿Por que no defiende el derecho de Israel a defenderse y a existir?

¿Por que confunde la defensa de la causa palestina, con la justificación del terrorismo palestino?

Y la pregunta del millón,

¿Por que la izquierda europea, y globalmente toda la izquierda, solo esta obsesionada en luchar contra dos de las democracias mas sólidas del planeta, Estados Unidos e Israel, y no contra las peores dictaduras? Las dos democracias mas sólidas, y las que han sufrido los atentados mas sangrantes del terrorismo mundial. Y la izquierda no esta preocupada por ello.

Y finalmente, el concepto de compromiso con la libertad. Oigo esa expresión en todos los foros pro palestinos europeos. '¡Estamos a favor de la libertad de los pueblos!', dicen con ardor.


No es cierto.

Nunca les ha preocupado la libertad de los ciudadanos de Siria, de Irán, del Yemen, de Sudan, etc.

Y nunca les ha preocupado la libertad destruida de los palestinos que viven bajo el extremismo islámico de Hamas. Solo les preocupa usar el concepto de libertad palestina, como misil contra la libertad israelí.

Una terrible consecuencia se deriva de estas dos patologías ideológicas: la manipulaci
ón periodística.
Finalmente, no es menor el daño que hace la mayoría de la prensa internacional.

Sobre el conflicto árabe-israelí: NO SE INFORMA, SE HACE PROPAGANDA.
La mayoría de la prensa, cuando informa sobre Israel, vulnera todos los principios del código deontológico del periodismo. Y así, cualquier acto de defensa de Israel se convierte en una masacre y cualquier enfrentamiento, en un genocidio.
Se han dicho tantas barbaridades, que a Israel ya no se la puede acusar de nada peor. En paralelo, esa misma prensa nunca habla de la ingerencia de Irán o Siria a favor de la violencia contra Israel; de la inculcación del fanatismo en los niños; de la corrupción generalizada en Palestina. Y cuando habla de victimas, eleva a la categoría de tragedia a cualquier victima palestina, y camufla, esconde o desprecia a las victimas judías.

Acabo con un apunte sobre la izquierda española. Muchos son los ejemplos que ilustran el antiisraelismo y el antiamericanismo que definen el ADN de la izquierda global española. Por ejemplo, un partido de izquierdas acaba de expulsar a un militante, porque ha creado una web de defensa de Israel. Cito frases de la expulsión: 'Nuestros amigos son los pueblos de Irán, Libia y Venezuela, oprimidos por el imperialismo. Y no un estado nazi como el de Israel.
Otro ejemplo, la alcaldesa socialista de Ciempozuelos cambio el día de la Shoa, por el día de la Nakba palestina, despreciando, así, a más de 6 millones de europeos judíos asesinados. O en mi ciudad, Barcelona, el ayuntamiento socialista ha decidido celebrar, durante el 60 aniversario del Estado de Israel, una semana de 'solidaridad con el pueblo palestino'. Para ilustrarlo, invito a Leila Khaled, famosa terrorista de los años 70, actual líder del Frente de Liberación de Palestina, que es una organización considerada terrorista por la Unión Europea, y que defiende el uso de las bombas contra Israel. Y etcétera. Este pensamiento global, que forma parte de lo políticamente correcto, impregna también el discurso del presidente Zapatero. Su política exterior cae en todos los tópicos de la izquierda lunática y, respecto a Oriente Medio, su actitud es inequívocamente pro-árabe.

Estoy en condiciones de asegurar que, en privado, Zapatero considera a Israel culpable del conflicto, y la política del ministro Moratinos va en esa dirección. El hecho de que el presidente se pusiera una Kefia palestina, en plena guerra del Líbano, no es una casualidad. Es un símbolo.

España ha sufrido el atentado islamista mas grave de Europa, y 'Al Andaluz' esta en el punto de mira de todo el terrorismo islámico. Como escribí hace tiempo, 'nos mataron con celulares vía satélite, conectados con la Edad Media'. Y, sin embargo, la izquierda española esta entre las mas antiisraelíes del planeta.
¡Y dice ser antiisraelí por solidaridad! Esta es la locura que quiero denunciar con esta conferencia.

CONCLUSION


No soy judía, estoy vinculada ideológicamente a la izquierda y soy periodista.

¿Por que no soy antiisraelí, como la mayoría de mis colegas? Porque, como no judía, tengo la responsabilidad histórica de luchar contra el odio a los judíos, y, en la actualidad, contra el odio a su patria, Israel.

La lucha contra el antisemitismo no es cosa de judíos, es obligación de los no judíos. Como periodista, estoy obligada a buscar la verdad, más allá de los prejuicios, las mentiras y las manipulaciones.
Y sobre Israel no se dice la verdad.
Y como persona de izquierdas, que ama el progreso, estoy obligada a defender la libertad, la cultura, la convivencia, la educación cívica de los niños, todos los principios que las Tablas de La Ley convirtieron en principios universales.
Principios que el islamismo fundamentalista destruye sistemáticamente.
Es decir, como no judía, periodista y de izquierdas tengo un triple compromiso moral con Israel.

Porque, si Israel fuera derrotada, serian derrotadas la modernidad, la cultura y la libertad.

¡La lucha de Israel, aunque el mundo no quiera saber, es la lucha del mundo !



lunes, 12 de septiembre de 2011

¿Reacción desproporcionada al 11-S? Mentira

Por Charles Krauthammer

Nueva opinión generalizada a tenor del 11 de Septiembre: hemos dado lugar a una década de miedo. Reaccionamos exageradamente al 11 de Septiembre -- al-Qaeda resultó ser un tigre de papel; nunca se produjo un segundo ataque -- arruinando así al país, destruyendo nuestra moral y enviándonos a la decadencia nacional.

El secretario de defensa afirma que al-Qaeda está al borde de la derrota estratégica. Cierto. ¿Pero por qué? Al-Qaeda no se consumió espontáneamente. Pero en cuestión de una década, Osama bin Laden pasaba de ser el emir del islam radical, el héroe yihadista en honor al cual se bautizaban así a bebés de todo el mundo musulmán -- a ser el viejo eremita patético, recluido prácticamente confinado, que contempla sombras de sí mismo en un aparato de televisión de baja calidad en una habitación sin mobiliario.

¿Qué convirtió al caballo fuerte en el caballo débil? Justamente la masiva e implacable guerra norteamericana al terror, una campaña sistemática mundial librada con creciente sofisticación, eficacia y letalidad -- que ahora se denigra tan fácilmente tachándola de "reacción exagerada".

Primero fue la campaña afgana, tan universalmente apoyada en tiempos que durante años los Demócratas denunciaron que el Presidente Bush no estaba destinando los efectivos y los recursos suficientes allí. Ahora se ve reducida a gancho como una de las "dos guerras" que nos arruinaron. Pero aun así Afganistán fue totalmente imprescindible a la hora de derrotar a los yihadistas, entonces y ahora. Pensamos en Pakistán como la meca terrorista. No vemos que Afganistán es nuestra meca, la base desde la que tenemos libertad de acción para atacar el cuartel general de la yihad en Pakistán y las regiones fronterizas.

También Irak fue decisivo, aunque no de la forma que pretendíamos. Hemos dejado de elegirlo como campaña central de la pulverización de al-Qaeda más de lo que Eisenhower eligió la Batalla de las Árdenas como lugar de la destrucción definitiva de la maquinaria bélica alemana.

Al-Qaeda salió a combatirnos en Irak por las buenas, y no sólo fue derrotada sino humillada. La población local -- árabes, musulmanes, sunitas, oprimidos presuntamente por el invasor -- se unió al infiel y se levantó contra los yihadistas de su entorno. Fue una derrota singular de la que al-Qaeda nunca se recuperó.

El otro gran logro de la década fue la infraestructura defensiva antiterrorista construida apresuradamente de la nada tras el 11 de Septiembre por el Presidente Bush, y después prolongada por el Presidente Obama. ¿Prolongada por qué? Porque funcionaba. Nos mantuvo seguros -- las escuchas telefónicas sin orden judicial, la Patriot Act, la extradición a terceros países de los detenidos, la detención indefinida y, sí, Guantánamo.

Tal vez, afirma la opinión generalizada, pero este uso intensivo de la fuerza ha arruinado al país y condujo a nuestro clima actual de desesperación y decadencia.

Tontadas. La factura total de "las dos guerras" es de 1,3 billones de dólares. Eso representa menos de la undécima parte de la deuda nacional, menos que un ejercicio fiscal de gasto público deficitario de Obama. Durante la dorada década de los 50 de Eisenhower marcada por el robusto crecimiento económico de 5% anual de media, el gasto en defensa era del 11% del PIB y el 60% de los presupuestos federales. Hoy, el gasto en defensa es del 5% del PIB y del 20% de los presupuestos. Vaya con la extralimitación de los compromisos imperiales más allá de las posibilidades económicas del imperio.

Sí, estamos cerca de la quiebra. Pero esto tiene tanto que ver con la guerra contra el terror como las manchas solares. La inminente insolvencia no se desprende de los presupuestos en defensa cada vez más reducidos sino de la expansión generalizada de los derechos sociales. Ellos devoran casi la mitad de los presupuestos federales.

En cuanto a la Gran Recesión y el colapso financiero, pueden atribuirse a la errónea legislación federal que propugnaba la propiedad de la residencia mediante hipotecas basura de riesgo. A las hipotecarias públicas Fannie y Freddie. A los avarientos banqueros, a los agentes de crédito sin escrúpulos, a los hipotecados ingenuos (y codiciosos). A los productos financieros informatizados respaldados por otras herramientas financieras tan complejos e interrelacionados para eludir los controles. ¿Pero a la guerra contra el terror? Sandeces.

El 11 de Septiembre fue nuestro Pearl Harbor. Esta vez sin embargo, el enemigo no tenía domicilio. No había Tokio. Lo cual es la razón de que la guerra actual no se pueda enmarcar en apenas cuatro años. Fue un conflicto no convencional emprendido por un enemigo no convencional empotrado en una comunidad religiosa mundial. Pero en cuestión de una década lo habíamos desarmado y derrotado casi por completo, y desarrollado -- aunque a través del método empírico y de bajas trágicas -- las herramientas para seguir persiguiendo sus vestigios a un precio vertiginosamente reducido. Eso es un logro histórico.

Nuestras dificultades y pesimismo presentes son casi exclusivamente económicas en su origen, el amargo fruto de legislaciones fiscales, reguladoras y monetarias equivocadas sin ninguna relación con el 11 de Septiembre. La presente desmoralización de América no es resultado de la guerra contra el terror. Todo lo contrario. La denigración de la guerra contra el terror es el resultado de nuestra presente desmoralización, de la lectura con carácter retroactivo de los males actuales en el seno de la historia real -- y exitosa -- de nuestra respuesta al 11 de Septiembre.

jueves, 4 de agosto de 2011

Macy's e Israel

Para aquellos que no han visitado a EEUU, Macy’s es la tienda mas grande del mundo y esta localizada en la calle 34 y Broadway. Hoy en día hay 800 tiendas Macy’s a través de EEUU.
Macy’s e Israel

A principios del siglo XX, dos de los hombres mas ricos y famosos en America, eran los hermanos judíos, Isidoro y Natán Straus, dueños de la tienda R. H. Macys y fundadores de la cadena de tiendas A&S. Los hermanos eran multimillonarios y grandes filántropos.

En 1912 los hermanos y sus esposas estaban viajando a través de Europa, cuando Natán, el más sionista, sugirió ir de visita a Palestina.

En aquella época Israel no era la meca turística que es hoy. La población sufría de hambre, enfermedades, epidemias y pobreza, pero los dos hermanos sentían solidaridad con sus desafortunados correligionarios y querían ver los centros de salud pública y asistencia social que se habían construido con sus donaciones.

Después de una semana de turismo, el impaciente Isidoro Straus decidió irse. --¿Cuántos camellos, casuchas y yeshivot podían ver? Natán no estuvo de acuerdo con su hermano. La razón por la cual el decidió extender su estadía era precisamente para ver esas cosas que estaban hartando a su hermano.

Mientras el observaba los tremendos problemas que sus correligionarios tenían bajo el gobierno otomano, el sintió que seria irresponsable irse tan pronto. –Miren cuanto hay que hacer.

--Les mandaremos más dinero, pero quiero irme de acá, respondió Isidoro. –Si queres quedarte, quedate, Nosotros regresaremos a America.

Natán explico que su opinión, solo dinero no era suficiente. El observó que la presencia de ellos era importante para ofrecer liderazgo e ideas. Los hermanos discutieron, pero finalmente Isidoro y su esposa Ida regresaron a Europa en vía los EEUU. Nathan y su esposa se quedaron en Palestina por más tiempo distribuyendo dinero para ayudar en educación, salud publica y ayuda a los necesitados.

Natán también contribuyó hacia la creación de una nueva ciudad en la costa del Mediterráneo. Como su nombre era Natán, los fundadores decidieron nombrarla Natanya.

Mientras tanto, Isidoro se estaba preparando para regresar a America en un buque transatlántico, y también hizo reservaciones para su hermano Natán. El telegrafío a Natán que era imperativo regresar y no perder el buque. Natán siguió trabajando hasta el último momento, y cuando llegó a Inglaterra era demasiado tarde. El buque había partido de Southampton el 12 de abril con Isidoro y su esposa.

Natán estuvo desconsolado por no haber llegado a tiempo, y perder la oportunidad de participar en el primer viaje del transatlántico mas grande del mundo, el Titanic.

Natán Straus, entristecido y sufriendo por haber perdido a su hermano y nuera, sintió que tenia ahora una misión que cumplir. Hasta su muerte en 1931, mantuvo sus actividades filantrópicas donando cantidades sin paralelo en esa época.

Hoy en día Natanya es una ciudad vibrante de 200,000 habitantes con industrias importantes. Es un centro internacional de diamantes y un centro turístico. En cada esquina de esa ciudad hay algo que nos hace recordar a Natán.

Otra nota interesante acerca de esta familia. Natán Jr, el hijo de Natán, estudió en la universidad de Princeton y luego en universidad de Heidelberg donde conoció a un joven historiador de arte llamado Otto Frank. Otto aceptó empleo en Macy’s y se quedo encantado con la vida que ofrecía la vibrante ciudad de New York. En 1909, Otto Frank tuvo que regresar a Alemania pues su padre había fallecido. Durante la primera guerra mundial, Otto lucho en el ejército alemán, y vivió en Alemania hasta que tuvo que huir a causa del antisemitismo. Una de sus hijas fue Anna Frank.




Fotos.  Arriba Natán Straus y abajo Isidoro Straus.

miércoles, 20 de julio de 2011

Perspectiva y paciencia. Por Rafael Schutz, Ex embajador de Israel en España


He tenido el privilegio de que mi cuarto y último año como embajador de Israel en España, que finaliza estos días, haya sido el de la conmemoración de los 25 años desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre nuestros dos países, y, sin embargo, está claro que la decisión que honró a Felipe González y Simón Peres en 1986 no puede derrumbar ni borrar de la noche a la mañana los muros de distanciamiento y hostilidad, los sedimentos que se han acumulado a lo largo de 500 años.

El español que conoce Israel por la prensa cree que solo hay ultraortodoxos y soldados.

El daño producido por los acontecimientos de 1492, aparte del trauma de la expulsión y la Inquisición de por sí, se reflejan en la obliteración de la vida judía en la península Ibérica. A diferencia de lo que sucedió en otros lugares de Europa, en España no hubo convivencia con judíos de carne y hueso durante siglos. Desde luego no se desarrolló aquí una élite judía intelectual, ni política, ni empresarial, ni de ningún otro tipo.
El desconocimiento personal del judío hizo que proliferaran los estereotipos. Se puede deducir hasta qué punto estos están enraizados por el hecho de que hasta hoy día expresiones como "hacer judiadas" son comunes y corrientes en el discurso español (de hecho su acepción aparece incluso en los diccionarios), así como por los elementos manifiestamente antijudíos en las procesiones religiosas de Andalucía y de otros lugares. Es más, muchos españoles de mi generación, nacidos en los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, me han confesado que siendo niños, cuando no se portaban bien, sus padres les regañaban habitualmente con expresiones como "no te portes como un judío", "escupir es de judíos", etcétera.

La cuestión de hasta qué punto y en qué medida este telón de fondo histórico dicta la actitud de los españoles hacia el Israel de hoy resulta fascinante. Dudo mucho que los acérrimos críticos de Israel reconozcan, incluso en una autorreflexión, que existe un vínculo entre aquellas imágenes de los judíos de las que se impregnaron durante su infancia y su posición hacia Israel hoy. Y, por supuesto, nunca lo reconocerán en público. Para empezar, dejemos claro que no me estoy refiriendo a aquellas críticas legítimas hacia políticas de Israel . Dicho esto, en el discurso español, se cruza a menudo la frontera más allá de la crítica legítima: en las páginas de este mismo periódico escribió alguien cuyo nombre no voy a citar que la creación del Estado de Israel fue un error histórico y sería mejor que desapareciera. En una encuesta reciente más de un 10% de los encuestados respondió que la desaparición de Israel sería la solución preferida por ellos para resolver el conflicto en Oriente Próximo. Israel es hoy por hoy el único país del mundo que es objeto de expresiones y opiniones radicales de esta índole. A aquellos que atribuyen este discurso de odio extremista únicamente al conflicto entre Israel y los palestinos les resultará difícil explicar por qué otros conflictos no despiertan estas emociones obsesivas y por qué en otros casos la crítica se dirige hacia la política del Gobierno en cuestión, mientras que en el caso de Israel, como hemos explicado, degenera muchas veces en la descalificación del derecho de existencia de una soberanía nacional judía.

Debido a la actitud obsesiva hacia el conflicto, continúa en cierta medida con respecto a Israel la misma situación que existió durante 500 años con respecto a los judíos. Los españoles en general se informan sobre Israel únicamente a través del prisma de los medios de comunicación y por ello no conocen el verdadero Israel . En el juego de asociaciones, cuando se cita a "España" ante un israelí de a pie, este último piensa en el fútbol, en Goya, Bardem (y por supuesto, Pe), Gaudí y las tapas. Cuando se cita a " Israel " ante un español de a pie, este último piensa en el conflicto, el conflicto y el conflicto. Hay más de 20 representantes de los medios de comunicación españoles en Jerusalén, pero no cubren el Israel de la diversidad cultural, la vanguardia tecnológica, la creatividad y la innovación, del éxito económico, y el enorme florecimiento cultural. Cubren única y exclusivamente el conflicto. Un español que "conozca" Israel solo a través del material visual que llega aquí podría pensar que en aquel país viven únicamente dos tipos de habitantes: los ultraortodoxos y los soldados.

A mí no me cabe duda de que no se puede negar la influencia continuada de cientos de años de desconexión entre dos pueblos sobre las relaciones bilaterales actuales. Quien pretenda hacerlo peca de descontextualización histórica. Me parece también que, a pesar de los esfuerzos positivos para cerrar la brecha por distintos medios ( como por ejemplo la creación de Casa Sefarad-Israel), 25 años son un lapso de tiempo demasiado corto, un abrir y cerrar de ojos históricamente hablando, para lograrlo. Un puente que tiene que salvar tales abismos de tiempo y de sedimentos necesita unos cimientos sólidos. En gran medida nos encontramos aún en pleno proceso de construcción de dicho puente. Esta es la perspectiva, este es el prisma a través de los cuales deben analizarse las relaciones, y de ello se deriva la necesidad de entendimiento, tolerancia y paciencia por parte de todo aquel que estime nuestras relaciones y aspire a contribuir a su desarrollo. Con todo ello, mi experiencia aquí me da esperanzas de que no vamos a necesitar otros 25 años para finalizar la construcción del puente.
Raphael Schutz es embajador de Israel en España.

jueves, 2 de junio de 2011

Sarah Palin y el Magen David


Ayer, visitando la Estatua de la Libertad en New York, pudo notarse que Sarah Palin lucia un Magen David.  Muchos atribuyeron esto a su deseo de recibir apoyo de la comunidad judía en New York  que en su mayoría son demócratas.

En realidad, ella, como la mayoría de cristianos evangélicos, usa el Magen David para demostrar solidaridad con el estado de Israel.  Cuando fue gobernadora de Alaska, uno podía notar que en una de las persianas de su oficia tenia una banderita de Israel.  ¿Cuándo aprenderemos los judíos a reconocer a nuestros verdaderos amigos?